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Manutan se afana por ofrecer confort, seguridad y rendimiento a los profesionales, ya sea un almacén, un taller, una fábrica o una obra, en todas sus operaciones de elevación. La manipulación con elevación de cargas suele ser una fuente de inconvenientes para los operarios, además de suponer una bajada del ritmo; empujar, levantar y tirar de cargas durante toda la jornada sin medios de elevación es agotador e incluso arriesgado cuando aparece la fatiga, con la más que probable aparición de trastornos musculoesqueléticos a largo plazo. Así pues, los aparejos de elevación alivian la tarea de los operarios y evitan que tengan que realizar esfuerzos físicos considerables no indispensables. Podemos citar por ejemplo los apiladores, tanto manuales como eléctricos, aparatos de elevación capaces de cargar, descargar, desplazar o apilar palés, cajas y cartones con solo girar un brazo. Estos aparejos de elevación son, por tanto, aliados fuertes e imprescindibles.

En todo caso, la manipulación de máquinas de elevación está muy regulada. Esta actividad requiere un excelente dominio de los aparatos de elevación, razón por la cual existen numerosas formaciones al respecto, esenciales para el uso de los aparejos de elevación en aras de la seguridad de los operarios. El uso de aparatos de elevación conlleva una serie de obligaciones reglamentarias que conviene conocer y respetar a la perfección, por lo que es muy importante formar e informar debidamente al personal.

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¿Qué obligaciones reglamentarias afectan al uso de aparejos de elevación?

Todo depende de los aparejos de elevación: numerosos sitios oficiales informan simultáneamente de las máquinas de elevación sobre las cuales existe una legislación rigurosa y de las normas para su utilización. A modo de ejemplo, podemos destacar la formación de conductores de aparejos de elevación a través del Certificado de Aptitud para la Conducción Segura (CACES, por sus siglas en francés); que establece la conformidad del material de elevación con estructura de protección antirretorno, un cinturón de seguridad con hebilla, un sistema de visualización y señalización de marcha atrás y protección contra las caídas de objetos; el control períodico del material de elevación por parte de un organismo autorizado; el mantenimiento regular con manual de servicio y los ensayos periódicos por parte de los organismos de seguridad, etc.

¿Qué diferencia hay entre un apilador y una transpaleta?

La transpaleta es un aparato de manipulación especialmente diseñado para el desplazamiento de palés en superficie. Incorpora una cierta ayuda a la manipulación y desplaza las cargas elevándolas ligeramente del suelo (15 o 20 cm). A diferencia de la transpaleta, el apilador es un auténtico aparejo de elevación en pleno sentido del término, ya que puede elevar las cargas varios metros por encima del suelo si es necesario, lo que facilita las operaciones de apilado y colocación no solo de paletas, sino también de contenedores, cajas, etc.; en resumidas cuentas, su margen de acción es bastante más amplio que el de la transpaleta.

¿Qué es un elevador de materiales?

Los elevadores de materiales son medios de elevación que permiten desplazar cargas entre medias y pesadas a alturas significativas de hasta 40 m, especialmente en el caso de los modelos previstos para los techadores. Se asemejan a los «montacargas» y los «montamateriales» y son aparejos de elevación manuales o eléctricos. A menudo se utilizan para desplazar materiales por fachadas.