La RSE al servicio de la relación cliente-proveedor dentro de las cadenas de suministro

La RSE al servicio de la relación cliente-proveedor dentro de las cadenas de suministro
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La gestión de los retos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) ocupa un lugar cada vez más importante en las empresas. Este tema es especialmente importante en las compras y las cadenas de suministro. Se trata de palancas de acción estratégicas que conducen a la transformación de las organizaciones con vistas al desarrollo sostenible.

La RSE en el centro de las cadenas de suministro

A lo largo de los años, el entorno normativo y legislativo relativo a los retos ambientales, sociales y de gobernanza se ha reforzado tanto para las organizaciones privadas como para las públicas. Muchas empresas deben ahora evaluar el impacto ambiental y social de sus actividades sobre los recursos naturales, tratarlo e informar de los resultados.

En esta configuración, deben preocuparse con todas las partes interesadas de su cadena de suministro, por ejemplo, sus proveedores y subcontratistas. A este respecto, recordemos que las compras y las cadenas de suministro (producción, venta de productos, servicios y materias primas, gestión de existencias y planificación de la distribución, gestión logística, seguimiento de los pedidos, transporte y entrega, etc.) son responsables de una gran parte del volumen de negocios de las empresas y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto subraya la necesidad de incorporar las preocupaciones de RSE y sostenibilidad en la selección, gestión y apoyo de estos actores.

La licitación y la firma del contrato, dos momentos clave

Las empresas exigen cada vez más a sus socios en materia de RSE dentro de la cadena de suministro. Esto ocurre generalmente desde la licitación con la introducción de criterios de RSE por parte del departamento de compras, y luego cuando se firma el contrato añadiendo una cláusula especial.

EcoVadis, líder mundial en la evaluación y optimización de los resultados de la RSE, y Affectio Mutandi, consultora especializada en estrategias sociales, normativas y de reputación en relación con los retos ASG, han dirigido un estudio sobre la RSE y la cadena de suministro. Su investigación muestra que el 73% de las empresas incluyen una cláusula de RSE en sus contratos de suministro. Estas cláusulas de RSE se basan en un marco normativo (código de conducta, carta ética, principios rectores de la ONU y la OCDE, ISO 26000, etc.) y especifican el ámbito de aplicación de la RSE dentro de la cadena de suministro (cobertura parcial o total de los proveedores de rango 1 y superior, etc.).

Como herramienta de seguridad jurídica, los contratos son una palanca eficaz para mejorar las condiciones sociales y ambientales de la producción (como la seguridad de los trabajadores), a lo largo de la cadena de suministro. Esta idea también es defendida por los principios rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos: “La diligencia debida en materia de derechos humanos debe iniciarse lo antes posible en el desarrollo de una nueva actividad o relación, dado que los riesgos para los derechos humanos pueden incrementarse o mitigarse ya en la fase de estructuración de los contratos u otros acuerdos.”

Por último, el contacto con los proveedores durante la relación comercial es más escaso, ya sean conversaciones telefónicas, visitas a las instalaciones o informes de RSE. Parece que las mejores prácticas de RSE no se encuentran sistemáticamente en aplicaciones concretas y cotidianas, una vez firmado el contrato.

Una dinámica virtuosa de RSE en la cadena de suministro ecológica

Este nuevo pedido es acogido globalmente por los diferentes actores de la cadena de suministro, ya sea por convicción o por oportunidad comercial. Cada proveedor ve una oportunidad de progresar en materia de Responsabilidad Social de la Empresa, tanto en su oferta de productos y/o servicios como en sus procesos. Por último, rara vez se disuade a los proveedores de firmar un contrato por la inclusión de este tipo de cláusulas. Al contrario, se inicia una dinámica positiva.

Una vez más, basándose en el mismo estudio realizado por EcoVadis y Affectio Mutandi, los proveedores consideran que estos compromisos les han permitido:

  • Tomar conciencia de los retos ambientales, sociales y éticos (41%);
  • Tomar medidas concretas (38%).

Un enfoque de colaboración es sinónimo de éxito para la RSE y la sostenibilidad de la cadena de suministro

A partir de esta dinámica, la empresa debe garantizar los compromisos de RSE de cada uno de sus proveedores. En primer lugar, debe crear un diálogo en el marco de las negociaciones contractuales. Las partes interesadas de la cadena de suministro reclaman más comunicación en la relación cliente-proveedor. Por ejemplo, esperan que las empresas compartan la ponderación de los criterios de RSE en las licitaciones o que les comuniquen los flujos de información que les envían.

En segundo lugar, es importante que los departamentos de compras apoyen a su red de proveedores en la gestión de su enfoque de RSE. El objetivo es posicionar a los proveedores como verdaderos socios del cambio. A este respecto, se pueden adoptar varias soluciones:

  • Definición y seguimiento de un plan de acción de RSE;
  • Talleres temáticos y  formaciones;
  • Ponerlos en contacto con sus compañeros para aunar esfuerzos;
  • Medidas de incentivación y/o compensación;
  • Apoyo financiero.

Introducir la RSE en la cadena de suministro es una oportunidad de desarrollo para todo el ecosistema, al tiempo que permite a todos trabajar por una sociedad más sostenible. Sin embargo, una estrategia de este tipo sólo puede tener éxito con una condición: colaborar con toda la cadena de suministro en una dinámica “win-win”. Las relaciones entre clientes y proveedores están entrando en una era de colaboración, ya sea para encaminarse hacia la transición ecológica, optimizar la gestión de las compras o estimular la innovación.

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