¿Qué retos plantea la cadena de suministro en 2023 a los responsables de compras?

Ante los grandes cambios sociales, las empresas tienen que estar en un proceso de adaptación constante para seguir siendo competitivas. Para hacer frente a estos retos, deben hacer de su cadena de suministro una prioridad estratégica. Aunque el sector logístico ha demostrado agilidad y resistencia durante la crisis de los Covid-19, ahora deben mantener esta trayectoria sin por ello dejar de asumir su papel como impulsores del cambio social y económico. El año 2023 también debería marcar un punto de inflexión para la cadena de suministro en cuanto a tecnología digital y la introducción de una política de RRHH centrada en la diversidad.

¿Qué le depara el futuro a la cadena de suministro hasta finales de 2023?

El periodo comprendido entre 2020 y 2022 estuvo marcado por una serie de acontecimientos que obligaron a las empresas a evolucionar a gran velocidad. Entre ellos, la crisis sanitaria, la inestabilidad geopolítica y las recurrentes catástrofes naturales provocaron cambios económicos significativos. La pandemia provocó el cierre temporal de tiendas físicas, lo que supuso un nuevo impulso para el comercio electrónico. Los nuevos competidores han tenido que adaptarse a los líderes del mercado garantizando plazos de entrega más cortos y una gama más amplia de productos, por lo que el sector de los suministros tuvo que reorganizarse.

Las consecuencias de la guerra en Ucrania se reflejan en la subida de los precios, fundamentalmente en el mercado energético, por lo que la cadena de suministro deberá optimizar sus gastos, sobre todo en su estrategia de compras. Mientras tanto, la crisis climática se intensifica y sus repercusiones ya son evidentes. Esta imprevisibilidad obliga a las empresas a mantenerse alerta.

Según las previsiones, la inflación mundial se frenará a finales de 2023 y en 2024 recuperará los niveles de 2021. En Europa, este descenso podría ser más matizado que en otros países como Estados Unidos. Se prevé que en China, primer exportador mundial de bienes desde hace muchos años, la inflación siga creciendo en 2023. Los costes de la energía también están en gran parte vinculados a la inflación y, por tanto, a los niveles de gasto de los consumidores. Ante estos retos sociales y el clima de inestabilidad económica, los responsables de la cadena de suministro deben impulsar cambios rápidos que tengan un impacto positivo en los mercados y la sociedad.

Impulsar el cambio social

Los acontecimientos ya mencionados han desestabilizado en gran medida la economía. A diferencia de lo que ha podido ocurrir en crisis anteriores, la respuesta ya no puede venir tan solo de los estados y los bancos centrales, los cuales ya han tomado todas las medidas a su alcance; por lo que ahora es esencial que las empresas se conviertan en la fuerza que impulse el cambio social, una evolución muy esperada por todos.

Los gestores de la cadena de suministro tienen en sus manos la posibilidad de dar forma a los mercados a través de sus redes. El cambio radica en la forma de selección, gestión y apoyo a los proveedores. De hecho, las compras y la gestión de la cadena de suministro constituyen una parte significativa tanto de los ingresos como del impacto medioambiental de una empresa. El responsable de compras cuenta, por tanto, con diversas vías para integrar un enfoque de RSE en las relaciones cliente-proveedor.

A continuación figuran algunos ejemplos de medidas que pueden adoptarse a través de la colaboración:

• Incluir en los documentos de licitación cláusulas que garanticen el respeto a las personas;
• Aprovechar los acuerdos comerciales para incentivar a los proveedores para que mejoren las condiciones laborales en el sistema de producción;
• Apoyar a las organizaciones que centran sus esfuerzos en influir de manera positiva en la sociedad;
• Liderar la comunidad de socios a través de la formación y el networking.

Acelerar la transición hacia una cadena de suministro sostenible

La cadena de suministro en 2023 se está centrando en la preservación del medio ambiente, otro de los pilares de la RSE. Los responsables de compras y logística deben seguir esforzándose por adaptar su estrategia a los compromisos de la empresa en materia medioambiental. Deben definir y supervisar sistemas de medición fiables.

Desde una perspectiva global, todavía queda mucho margen de mejora. Los sectores de transporte y logística pueden actuar en varios aspectos:

• La transición a medios de transporte de bajas emisiones;
• Agrupación de los envíos;
• Abastecimiento de productos locales;
• Uso de envases reciclados y reciclables.

Los cambios también deben derivarse de una estrategia de contratación más eficiente y sostenible. La contratación sostenible da prioridad a los productos respetuosos con el medio ambiente, como los procedentes de cadenas de reciclaje, los reacondicionados, los fabricados a nivel local, etc.

Búsqueda y captación de nuevos talentos

Para hacer frente a los nuevos retos de la cadena de suministro en 2023, las empresas necesitan enriquecer sus equipos con nuevos profesionales, por lo que deben desarrollar estrategias de RRHH que promuevan la inclusión, la equidad y la diversidad.

Entre los cambios que se están produciendo desde enero de 2023, cabe destacar también la evolución de las expectativas de los empleados. La atracción y la captación de talento están cada vez más vinculadas al compromiso medioambiental y social de las empresas.

Según un estudio realizado en Estados Unidos, el 54% de los encuestados aceptaría un sueldo inferior a cambio de trabajar en una organización más afín a sus valores. Por tanto, a la hora de contratar, las empresas se encuentran cada vez más con empleados que buscan un mayor significado potencial en su trabajo, además de un mayor equilibrio entre su vida profesional y personal.

Conviene explorar diversas vías de captación y retención de talentos:

• Condiciones de trabajo flexibles (trabajo a distancia u horarios flexibles);
• Prestaciones sociales (planes de ahorro para empleados, planes de jubilación, servicios de guardería, etc.);
• Apoyo al desarrollo profesional (movilidad, formación, asesoramiento, etc.).

La digitalización de la cadena de suministro continuará en 2023

Para reducir sus costes de gestión, la logística sigue optimizando sus procesos. Las herramientas digitales desempeñan un papel fundamental en estos cambios:

• La recopilación de datos permite anticipar la escasez de materias primas y el incremento de los pedidos;
• La gestión automatizada de inventarios, en particular mediante inteligencia artificial, es más eficiente;
• Las operaciones sin papel reducen los costes administrativos.

El desarrollo de la digitalización de la cadena de suministro en 2023 es una cuestión de competitividad. Se estima que las inversiones en este sector crecerán un 16,5 % en los próximos dos años. Además, una cadena de suministro enfocada a la digitalización es más ágil y resistente cuando se enfrenta a desafíos externos.

Los departamentos de compras cuentan con una posición privilegiada a la hora de ayudar a la cadena de suministro a abordar estos retos (aseguramiento de los suministros, RSE, digitalización, etc.). Para ello se puede adoptar un enfoque Lean, mediante la revisión de toda la cadena de valor.